El reciclaje es una obsesión en mi vida. La suerte de tener un poco de tierra y cielo es que puedes, además de reciclar el plástico y el papel, reciclar los desechos orgánicos… Esto lo vi hacer por primera vez en Alemania, donde nos llevan diez años por delante en casi todo, incluso en esto de los nuevos valores… Pues eso, a ver si se nos pega algo…